21 Gramos

Nunca, en mis cinco mil cuatrocientos a?os como el Sr. Sombra pens? que atravesar?a un dilema como en el que los hermanos Vona me pusieron. Cada uno a su manera.  Todo iba bien desde que tom? el control de Nocturnal, entrabas a mi despacho con las manos vac?as, te ibas de ?l con lo que ven?as a buscar; claro, si estabas dispuesto a entregar tu alma a cambio. Estaba totalmente seguro de que el famoso nadador Ricardo Vona quer?a buscarme para entregarse por completo a su oscuridad. Mientras que su hermana Evangelina se mostrar?a inmune a mis encantos, volvi?ndose mi obsesi?n y real objetivo.  Pero para conseguirla deb?a quitar del medio a un simple mortal, un costal de huesos que se llevaba toda su atenci?n. Sin mencionar que adem?s ten?a que lidiar con los cuestionamientos de dos peces gordos que no me dejaban actuar con libertad y defend?an el equilibrio del mundo humano; uno era la Muerte y la otra el Destino.