El tri?ngulo de invierno

A las novelistas las vi en las revistas que hay en las salas de espera, en las p?ginas de Madame Figaro. Se las ve abriendo las puertas de sus salas de estar en Par?s, posando en sus escritorios, delante de la biblioteca, en el fondo de sus ba?eras de esquina, donde chapotean para encontrar inspiraci?n. Cansada de una vida rutinaria, desbordada por las deudas y sin mayor proyecci?n que un nuevo trabajo precario, la joven protagonista de esta historia decide –en medio de una entrevista con su consejera laboral– cambiarse el nombre. De ahora en adelante se llamar? B?r?nice Beaurivage, como la novelista interpretada por Arielle Dombasle en una pel?cula de ?ric Rhomer. Sumado a que su parecido con la actriz es sorprendente, ser novelista es un empleo mucho m?s atractivo que cualquiera de los que le propone la consejera laboral. ?Por qu? no habr?a de cambiar entonces su identidad? Para iniciar su nueva vida se muda de Le Havre a Saint-Nazaire, donde conoce al Inspector: el flechazo es mutuo. Pero a medida que pasan los d?as se hace m?s dif?cil sostener la mentira, a lo que se suma la aparici?n de la bella periodista Blandine Lenoir, tambi?n interesada en el Inspector y quien r?pidamente sospecha de la joven protagonista. Julia Deck construye una novela hipn?tica, tan apasionante como triangular: tres son los amantes, tres los puertos que recorre la protagonista –y que tambi?n debieron construirse una nueva identidad luego de la Segunda Guerra Mundial– y tres son las estrellas del Tri?ngulo de Invierno, una figura que a esta escritora, sin ninguna duda, le calza a la perfecci?n.