Los ni?os de paja

En agosto de 2003 tom? una de las decisiones m?s importantes de mi vida: mudarme de Guadalajara a la Ciudad de M?xico. Hu?a de una ruptura matrimonial. Pens? que el cambio de aires me dar?a distancia y perspectiva con mi situaci?n, pero termin? otorg?ndome algo m?s vital: un entorno estimulante para la creaci?n, para un tipo de narrativa que ya ven?a explorando, ligada a lo sobrenatural y lo policiaco, pero que en la Ciudad de M?xico encontr? un escenario ideal.Amigas y amigos editores comenzaron a pedirme cuentos para revistas o suplementos; sin propon?rmelo, ten?a en marcha un volumen de relatos. Al revisarlos, me di cuenta de otro factor no planeado: los protagonistas de mis historias eran hombres viudos o separados. Estaba claro que buscaba exorcizar mi divorcio mediante la literatura de terror. La ecuaci?n me pareci? v?lida, as? que decid? completar el libro con ese enfoque. El resultado fue Los ni?os de paja, proyecto que marc? el inicio de mi entra?able relaci?n con editorial Almad?a.El entom?logo forense de «La vida secreta de los insectos» niega a la ciencia e intenta resolver el crimen de su esposa con un m?dium; el escritor de «El dios de la piscina» viaja al para?so para descubrir la m?xima atrocidad que puede cometer un grupo de matrimonios, y el despechado de «El amor no tiene cura» se pone en manos de una pitonisa en busca de un milagro que salve su relaci?n. Todos ellos, junto al resto de los seres que habitan los nueve cuentos incluidos en estas p?ginas, tienen un objetivo: nunca darle la espalda a la oscuridad, sino abrazarla; arrojarse al abismo y explorarlo, porque la realidad resulta tan banal como insoportable.El tiempo pasa y sigo de acuerdo con esa premisa.