
Street art y propiedad de la obra. Una visi?n desde el punto de vista comparado
Автор:
I. INTRODUCCI?N Y PLANTEAMIENTO Como premisa se constata que, en la actualidad, no existe una definici?n jur?dica de arte, al menos en el marco de an?lisis en el que se realizar? el presente estudio. Por ello, es necesario tener en cuenta las m?ltiples facetas que el fen?meno...Ещё
I. INTRODUCCI?N Y PLANTEAMIENTO Como premisa se constata que, en la actualidad, no existe una definici?n jur?dica de arte, al menos en el marco de an?lisis en el que se realizar? el presente estudio. Por ello, es necesario tener en cuenta las m?ltiples facetas que el fen?meno del arte puede adoptar viendo que estos matices se verifican, incluso desde el punto de vista l?xico, ya que en castellano puede designarse el t?rmino arte tanto al femenino (como era la ars latina) como al masculino. Asimismo, tampoco existe una definici?n jur?dica de street art y designarlo —o traducirlo— arte urbano o callejero puede, indirectamente, implicar una connotaci?n jur?dica diferente m?s o menos amplia. Por todas estas razones, analizar algo de lo que derivan indudables matices jur?dicos se convierte en una tarea dif?cil al constatar que existen rasgos indefinidos desde el punto de vista de su definici?n. Frente a esta situaci?n podr?a asumirse una definici?n doctrinal, viendo el street art como un movimiento art?stico realizado en un contexto urbano o exterior, sin autorizaci?n previa y ubicado en un lugar visible al p?blico. . Sin embargo, esta ?ltima definici?n puede asociarse a un tipo de street art embrionario, tal y como exist?a hace varias d?cadas6. Hoy en d?a, el street art se enfrenta a elementos distorsionantes producto de su evoluci?n. En este sentido, se observa que, en la actualidad, hay cada vez m?s llamamientos para realizar obras callejeras concertadas. Si bien, inicialmente, el fen?meno se ha abordado desde el punto de vista extracontractual, en algunos casos, hoy en d?a, se asocia a un contrato. Precisamente lo que inicialmente pod?a ser circunscrito en el marco de un acto unilateral, asume la connotaci?n de la bilateralidad cuando, en algunas ocasiones, se autoriza la realizaci?n de la obra. A modo de ejemplo, en el ?mbito p?blico encontramos en la actualidad proyectos puestos en marcha para resanar o mejorar est?ticamente determinadas ?reas urbanas. En estas circunstancias, hay un paso evidente hacia la contractualizaci?n. De esta forma, existen ayuntamientos dispuestos a fomentar las pr?cticas de street art para artistas consolidados o no consolidados e, incluso, se regula expresamente la posibilidad de autorizar graffiti en el espacio p?blico Un ejemplo claro de la evoluci?n del fen?meno del street art aparece en los a?os noventa: Keith Harring pasa de ser encarcelado por dibujar en el metro de Nueva York a ser invitado al otro lado del oc?ano para pintar una superficie de 180 metros, superficie que, a?os m?s tarde, ser? restaurada para su preservaci?n. Como se puede constatar en este ejemplo, la autorizaci?n a la ejecuci?n de una obra de street art implica la realizaci?n de maniobras en las que participan varios actores. Esto genera algunas ventajas, como la posibilidad de concordar que el comitente cancele en cualquier momento la obra si no resulta acorde con sus expectativas
- Bookwire
- 9789587908251
Материалы
Отзывы
Раз в месяц дарим подарки самому активному читателю.Оставляйте больше отзывов, и мы наградим вас!
Цитаты
Вы можете первыми опубликовать цитату
Где найти
-
299,65 ₽