Sueltos de lengua

Si un d?a de invierno, durante el desayuno, se le derram? el caf? al escuchar que el periodista radial lanz? un gerundio en mal estado. Si, cuando subi? al colectivo y ley? el cartel que impon?a «indique su destino», sonri? pensando que esa frase, acaso, estuviera yendo m?s all? de la ?ltima parada del recorrido. Si el eslogan que se utiliz? para la campa?a pol?tica «el voto ganado» le pareci? equ?voco. Si se considera buen detector de erratas en los libros o peri?dicos. Si le late un p?rpado, aunque sea en forma leve, al o?r un «haiga». Bienvenido. P?ngase c?modo. En este libro, Alicia Mar?a Zorrilla detecta cada una de esas amenazas y las enfrenta con sabidur?a, elegancia y un humor exquisito. Delata los abusos contra los verbos, impugna las irregularidades de los avisos clasificados del rubro inmobiliario, nos previene de las ambig?edades que proponen los z?calos televisivos. Adem?s, da cuenta de cad?veres que podr?an no estar muertos; de avisos que, en vez de incentivar la venta de un producto, conspiran para desalentarla; relata di?logos desopilantes que pueden ocurrir en un consultorio m?dico, en una entidad bancaria o en un rem?s. La autora nos invita a acompa?arla en defensa de la lengua que nos pertenece y nos contagia el mismo apasionamiento del que hizo gala don Miguel de Unamuno, quien dijo: «Declaro que siento cada vez mayor fanatismo por la lengua que hablo, escribo, pienso y siento». Roberto G?rriz